Colombeia

hombres mas del mismo Regimiento que sirvan de Bibac en el citado Pueblo. En Naval Moral Una compañía de Granaderos del primer Batallón del Regimiento de Ynfanteria de la Princesa, con destino á la Guardia de la Real Persona, y treinta mas del propio Cuerpo para Bibac. En Zaraizejo Una Compañía de Fusileros con su Vandera del propio Batallón de la Princesa con detino á la Guardia de la Real Persona, y treinta hombres mas para Bibac. En Truxillo Otra Compañía de Fusileros con su Vandera del mismo Vatallon de la Princesa, y treinta hombres mas con el proprio objeto, que en el anterior transito. En cada uno de los referidos Pueblos debe hacer alto su Magestad Fidelísima para comer y dormir. Se ha de recibir á su Magestad Fidelísima, y hacerla los honores Militares del mismo modo que si transitase la Real Persona del Rey Nuestro Señor. Por consideración á que en muchos de los Pueblos de los tránsitos no pueden sufrir el Alojamiento de la Comitiva, y la Tropa, deverà esta acampar á la entrada de los Lugares, llevando para ese efecto las Tiendas, Piquetes y demás necesario. Los Oficiales Comandantes, y demás Subalternos, cada uno respectivamente han de dedicar todo su esmero, y cuidado, en que la Tropa guarde la mejor disciplina en la Comitiva, para que por ningún motivo haya disenciones, que serian sensibles al Rey.
hombres más del mismo regimiento que sirvan de vivac en el citado pueblo. En Naval Moral Una compañía de granaderos del primer batallón del regimiento de infantería de la Princesa, con destino a la guardia de la Real Persona, y treinta más del propio Cuerpo para vivac. En Jaraicejo Una compañía de fusileros con su bandera del propio batallón de la Princesa con destino a la guardia de la Real Persona, y treinta hombres más para vivac. En Trujillo Otra compañía de fusileros con su bandera del mismo batallón de la Princesa, y treinta hombres más con el propio objeto que en el anterior tránsito. En cada uno de los referidos pueblos debe hacer alto Su Majestad Fidelísima para comer y dormir. Se ha de recibir a Su Majestad Fidelísima y hacerle los honores militares del mismo modo que si transitase la Real Persona del Rey nuestro Señor. Por consideración a que en muchos de los pueblos de los tránsitos no pueden sufrir el alojamiento de la comitiva y la tropa, deberá ésta acampar a la entrada de los lugares, llevando para ese efecto, las tiendas, piquetes y demás necesario. Los oficiales comandantes y demás subalternos, cada uno respectivamente, han de dedicar todo su esmero y cuidado en que lo tropa guarde la mejor disciplina en la comitiva, para que por ningún motivo haya disensiones que serían sensibles al Rey.