Colombeia

buen gusto de nros. antepasados, lo demas es execrable. Como la costumbre, y uso ridiculo deandar el Cura, y Sacristán por la Yglesia á pesca de ochavos, mendingando responsos de aquellas pobres gentes que con motivo de ser dias de Finados acudian al templo circundadas de candelillas encendidas que ponen por el suelo: En menos de un quarto de hora que estube alli, rezaría el dho. Cura mas de 20 responsos, Ínterin el sacristán exortaba á las demás mugeres, y animaba cambiándoles el dinero á que mandasen decir otros tantos! pero todo en los términos mas chocantes que pueda imaginarse. Este es el modo de hacer despreciables, y contentibles las cosas mas serias, y sagradas de la religión. La Yglesia de aqui, es regular, y solo tiene vina Nave. Ay también un Combento de monjas con una pequeñita Yglesia, los retablos de ambos templos son detestables, tendrá Jaraiso 200 vecinos… 4 Ca de Dn. Pedro Cedron Pror. A Trujillo...—Andando un quarto de legua esta el Puente de Rio del Monte, sobre nueve Arcos, bien que es un poco estrecho; a dos leguas el Palacio que llaman del Carrascal (pobre Arquitectura para un Palacio), y cerca de este la Laguna del proprio nombre donde se dice que hai bastante pesca (esta es una especie de Albuera que llaman en el Pais) una legua mas adelante esta el arroyo Merlinexo con un pequeño Puente que de nada sirve. Luego se encuentra el Arrabal de Trujillo, que llaman de las Animas, y tiene tanta población como trujillo mismo : pegado esta la Ciudad, cuia población llega a 800 vecinos, nada mas (sin sus Arrabales) esta se divide en alta y baja, lo alto llaman la Villa y lo bajo la Ciudad, sus Templos, y Edificios son conforme los describe Pons, y la Casa del Conde del Puerto, el mejor de todos. La fachada es inferior, a los Corredores; pero estos, y la Escalera son Magnificos. En la Yglesia de los Dominicos, hay algnas pinturas buenas, y en la merced una buena escalera bolada que no cita dho. Autor; como también una mosca que esta sobre el carrillo de un Ángel de la Ymagen del Ayuntamiento buen rasgo de Pintura, Las familias Principales de aquí son Orellana; PizarroMarques de la Conquista; Mendoza; Conde de Quintanilla : Quiñones: Marques de Lorenzana: Las Casas, etc., Las familias del Regidor Dn Nicolás de Orozco, y de Lorenzana me hicieron mucho favor. También conoci en la Coria una religiosa llamada Da Mariana Herrera, que me hizo mucha gracia, y divirtió con su graciosa conversación.—La Ygla que llaman de la sangre tiene dos Portadas de mui buena Arquitectura también Orn. Dórico; pero lo mas singular que hay en Trujillo son las Dehesas que llaman de las Yeguas, y la de los Cavallos; en la primera pueden mantenerse quatro mil Yeguas, y en la otra dos mil Cavallos, sin qe. El vecino tenga qe. Contribuir mas que con un real de vellón al mes por cada bestia que
buen gusto de nuestros antepasados; lo demás es execrable, como la costumbre y uso ridículo, de andar el cura y sacristán por la iglesia a pesca de ochavos, mendigando responsos de aquellas pobres gentes, que con motivo de ser día de finados, acudían al templo circundadas de candelillas encendidas que ponen por el suelo. En menos de un cuarto de hora que estuve allí, rezaría el dicho cura más de veinte responsos, ínterin el sacristán exhortaba a las demás mujeres y animaba, cambiándoles el dinero, a que mandasen decir tantos otros pero todo en los términos más chocantes que pueda imaginarse. Este es el modo de hacer despreciables contentibles las cosas más serias y sagradas de la religión. La iglesia de aquí es regular y sólo tiene una nave. Hay también un convento de monjas con una pequeñita iglesia, los retablos de ambos templos son detestables. Tendrá Jaraicejo doscientos vecinos. Aquí tuve el gusto de visitar a D. Enrique de Meneses, caballero portugués que iba de embajador de Lisboa a Roma, sujeto instruido y de buen gusto y también a D. Lucas de Salas, oficial retirado que está establecido con su familia después de haber servido en Guardias de Corps. Casa de D. Pedro Cedrón Pror. A Trujillo (4 leguas). Andando un cuarto de legua está el puente del río Almonte, sobre nueve arcos, bien que es un poco estrecho; a dos leguas el palacio que llaman del Carrascal (pobre arquitectura para un palacio) y cerca de éste la laguna del propio nombre, donde se dice que hay bastante pesca (ésta es una especie de albuhera que llaman en el país); una legua más adelante está el arroyo Merlinejo con un pequeño puente que de nada sirve. Luego se encuentra el arrabal de Trujillo, que llaman de las Ánimas y tiene tanta población como Trujillo mismo. Pegado está la ciudad, cuya población llega a ochocientos vecinos nada más (sin sus arrabales). Esta se divide en alta y baja; lo alto llaman la villa y lo bajo la ciudad. Sus templos y edificios son conforme los describe Pons y la casa del conde del Puerto, el mejor de todos. La fachada es inferior a los corredores, pero éstos y la escalera son magníficos. En la iglesia de los Dominicos, hay algunas pinturas buenas y en la Merced una buena escalera bolada que no cita dicho autor, como también una mosca que está sobre el carrillo de un ángel de la imagen del Ayuntamiento, buen rasgo de pintura. En la iglesia de Santa María se ven los sepulcros de Carvajal, Orellana, Paredes, etc. Las familias principales de aquí son: Orellana, Pizarro, marqués de la Conquista, Mendoza, conde de Quintanilla, Quiñones, marqués de Lorenzana, Las Casas, etc. Las familias del Regidor D. Nicolás de Orozco, y de Lorenzana me hicieron mucho favor. También conocí en la Coria, una religiosa llamada Doña Mariana Herrera, que me hizo mucha gracia y divirtió con su graciosa conversación: La iglesia que llaman de la Sangre, tiene dos portadas de muy buena arquitectura, también orden Dórico; pero lo más singular que hay en Trujillo son las dehesas, que llaman de las Yeguas y la de los Caballos. En la primera pueden mantenerse cuatro mil yeguas y en la otra dos mil caballos, sin que el vecino tenga que contribuir más que con un real de vellón al mes por cada bestia que