Documentos 1811-1816

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Guaira, junio 2 de 1812. Respetable y mi venerado generalísimo: Con motivo de no haber bajado Peña ignoro el resultado de las discusiones emprendidas por los poderes de Caracas sobre la ejecución de vuestras órdenes sobre los empleos de Sanz, Cual, Paul, pues á mi bajada dejé aquel pueblo en la mayor efervescencia de chismes, á pesar de la energía y carácter con que Carabaño desempeña sus funciones y ejecuta vuestras órdenes. Aquí me he encontrado con el orgulloso Escalona que todavía supone está ejerciendo las altas funciones de jefe supremo del Estado para tratar á sus semejantes con altanería y desprecio y para charlar contra todo el mundo, echando cálculos imprudentes y desconcertados sobre los motivos que pueden haber ocasionado su remoción. Yo le he prevenido ya que marche inmediatamente al ejército y me ha contestado que espera sólo entregar á Peña el mando político para verificarlo; pero desconfiando yo un poco sobre si se resfriará luego que llegue al infiernito de Caracas he escrito ya á Carabaño. Martínez espera también únicamente la llegada de Ricaurte par ponerse en camino, y no lo he hecho marchar ya porque no hay aquí un oficial que desempeñe sus funciones. Jugo ha sido relevado por Alustiza y le llama el gobierno á Caracas, lo que verifica con designios de pasar hasta Maracay á presentárseos é imponeros de cómo andan por aquí las intrigas y manejos en este ramo y por varios antecedentes se censura mucho la venida de Alustiza al mismo tiempo que Escalona. Jugo desea otro destino en que no haya mancomunidad: es hombre de conocimientos en su carrera y cargado con una familia muy extensa. Aranda ha sido llamado igualmente y según concibo todo camina al objeto de dejar solo á Alustiza en estas cajas. León deberá determinar sobre esta materia. Hoy he advertido á Burkc, que se pretendía embarcar para Filadelfia con pliegos del gobierno para Orea, que no lo puede verificar sin que me presente vuestra licencia. Se han marchado ya todos los oficiales comisionados por el gobierno de Caracas para la junta de guerra dedicada á proponer varias alteraciones sobre las arruinadas fortificaciones y principalmente un nuevo plan de defensa. Han escrito un gran papelucho previniendo obras dilatadas y costosas, arreglos inverificables; y últimamente han mandado mucho porque ellos no lo han de hacer. Esto está espantoso, mi general, ninguno de nuestros pueblos ha sufrido más con el terremoto; pero trabajaremos cuanto sea posible por mejorarlo. Desea vuestra salud antes que todo este obediente y mejor servidor. Q. B. S. M. M.M. de las Casas.