Caracas, junio 13 de 1812.
Mi general: Gonzalo Orea está aquí con orden de pasar á la Guayra y dirige una representación solici-tando quedarse en Caruáo. Seguramente tendrá Vd. fundamentos para este proceder; pero si el retiro en que se halla este hombre y la urgente necesidad de su persona en la hacienda, pueden suspender el efecto de esta providencia, me alegraría infinito, pues ha muchí¬simos años que tengo amistad con él y su conducta es irreprensible. Jamás le he oído cosa que pueda em¬barazar nuestro sistema, y su edad y circunstancias no le permitirían entrar en semejantes compromisos: está enfermo y desea su quietud. Sus protestas parecen sin¬ceras y si no hay alguna razón particular (pues todas mis recomendaciones llevan este carácter), gustaría que se accediese á su solicitud por hacerle este obsequio sin peligro.
Soy de Vd. amigo leal y verdadero:
M. J. Sanz.
Hemos tratado ya sobre la misión de Delpech: co¬municaremos á Vd. Las resultas: y yo separadamente comunicaré á Vd. Muy reservado un proyecto impor¬tantísimo.
Añado más que respondo de la persona de Orea.