A imitación de Vmd. se han dado en su Compañía rigorosos castigos sobre el exercisio, de modo que fue menester sangrar al soldado Alexo Gómez en la misma Compañía sin permitirle hir al Hospital y lo mismo ha sucedido con el soldado Sebastian Montaña, quien se queja averie dado catorce sangrías de resultas de un golpe que le dio el sargento Antonio gerboles.
El Rey no permite semejantes castigos en sus Rs. ordenanzas sostenidas por los gefes principales que dirijen el exercito, ni io devo ni puedo disimular tales excesos como Vmd. ha cometido sin conocimiento, ni experiencia de su obligación y sin averme dado parte de ellos quando debia.
Por todas estas razones he impuesto á Vmd. el arresto que sufre, y lo he desposeído del manejo de interezes de su Compa para que los govierne el Teniente, de cuia providencia podrá Vmd. apelar á maior autoridad, pues en la mia no cabe disimulo que considero contrario al mejor servicio del Rey.
A imitación de V. M. se han dado en su Compañía rigurosos castigos sobre el ejercicio, de modo que fue menester sangrar al soldado Alejo Gómez en la misma Compañía, sin permitirle ir al hospital; y lo mismo ha sucedido con el soldado Sebastián Montaña, quien se queja haberle dado catorce sangrías, de resultas de un golpe que le dio el sargento Antonio Gervolés.
El Rey no permite semejantes castigos en sus Reales Ordenanzas, sostenidas por los jefes principales que dirigen el ejército, ni yo debo ni puedo disimular tales excesos como V. M. ha cometido sin conocimiento ni experiencia de su obligación, y sin haberme dado parte de ellos cuando debía.
Por todas estas razones, he impuesto a V. M. el arresto que sufre, y lo he desposeído del manejo de intereses de su Compañía, para que los gobierne el teniente, de cuya providencia podrá V. M. apelar a mayor autoridad, pues en la mía, no cabe disimulo que considero contrario al mejor servicio del Rey.