Colombeia

una herida con la espada desnuda en un oído, sobre la enseñanza en el ejercicio, al citado Soldado Juan de Aguilar de que estuvo en el hospital gravemente enfermo. Igualmente se queja toda la Compañía del mal trato en obras y palabras que vuestra merced la da lo que tengo plenamente probado. “A imitación de vuestra merced se han dado en su Compañía rigorosos castigos so-bre
una herida con la espada desnuda en un oído, sobre la enseñanza en el ejercicio, al citado Soldado Juan de Aguilar de que estuvo en el hospital gravemente enfermo. Igualmente se queja toda la Compañía del mal trato en obras y palabras que vuestra merced la da, lo que tengo plenamente probado. “A imitación de vuestra merced se han dado en su Compañía rigorosos castigos sobre