Colombeia

me acuerdo que faltava un pequeño resto, por averme este pedido el dinero en ocasión de estar ocupado, y entregándomelo amigablemente, me dixo le diese el que tuviera alli, que después embiaria por el pico que faltava: lo que se verificó asi. Es de advertirse, que no teniendo io en mi poder mas 10. mil rrs. vn. como dice el cargo 9o, se me recombenga aqui de no avér satisfecho mas de 12. mil que importaron el todo de los papeles que deposité en Caxa. Véase la respta al Cargo. Resumen Creo aver satisfecho con la claridad, é individualidad posible á los antecedentes cargos, en prueba de mi maior obediencia, y en cumplimiento de la suprema orden de su Magestad, sin embargo de ser hechos ocurridos por la maior parte, largo tiempo hace, en que la memoria á penas puede recordar sus sircunstancias, y de no averseme aun manifestado la Sumaria, ó pruebas que lo justifiquen como tengo pedido, para desvanecerlos en debida forma. Se fundan dichos cargos, según parece, el 1o y 2o en una pura desobediencia del sargento primero á las ordenes de su Capitán, á cuio conosimiento no ha llegado la menor queja
me acuerdo que faltaba un pequeño resto, por haberme éste pedido el dinero en ocasión de estar ocupado, y entregándomelo amigablemente me dijo le diese el que tuviera allí, que después enviaría por el pico que faltaba, lo que se verificó así. Es de advertirse que no teniendo yo en mi poder más de diez mil reales de vellón, como dice el cargo, se me reconvenga aquí de no haber satisfecho más de doce mil que importaron el todo de los papeles que deposité en Caja. Véase la respuesta al cargo. Resumen Creo haber satisfecho, con la claridad e individualidad posible, a los antecedentes cargos, en prueba de mi mayor obediencia, y en cumplimiento de la suprema orden de Su Majestad, sin embargo de ser hechos ocurridos por la mayor parte, largo tiempo hace, en que la memoria apenas puede recordar sus circunstancias, y de no habérseme aún manifestado la Sumaria o pruebas que lo justifiquen, como tengo pedido para desvenacerlos en debida forma. Se fundan dichos cargos, según parece, el 1° y 2° en una pura desobediencia del sargento primero, a las órdenes de su capitán, a cuyo conocimiento no ha llegado la menor queja